“No había advertido cuanto necesitaba el aprecio de los otros hasta que finalmente lo tuvo.”
No sabía lo que era la soledad, hasta que supe lo que era la amistad.
Sinopsis:
Ender no era el único niño en la Escuela de Batalla, sólo el mejor entre los mejores. Bean, un ser prácticamente tan superdotado como Ender, verá en éste a un rival, pero también a un líder irrepetible. Con su prodigiosa inteligencia obtenida por manipulación genética, Bean ve y deduce incluso lo que Ender lo llega a conocer. Lugarteniente, amigo, tal vez posible suplente, Bean nos muestra el trasfondo de lo que ocurría en la Escuela de Batalla y de lo que, tal vez, Ender nunca llegó a saber.
Card retorna, con el mismo estilo, temática y fuerza narrativa, al Ender de la Escuela de Batalla, donde el mayor líder de la humanidad se adiestra para derrotar a los insectores. Novela paralela y complementaria de la emotiva saga de Ender, Card amplía los acontecimientos narrados en El Juego de Ender con el punto de vista de Ender -un niño llamado a ser el lugarteniente de Ender y, en definitiva, un ser tan excepcional como su líder- y refuerza el incuestionable atractivo del mito que constituye la poderosa conclusión de la novela.
Opinión:
Como era de esperarse, tenía que seguir leyendo a Card. Podría decir que lo leo porque me encanta la ciencia ficción, pero ahora me doy cuenta que ese solo fue el motivo por el cual empecé a leerlo. Card se enfoca más en el desarrollo y en la evolución como seres humanos de sus personajes.
Debo admitir que llegué a pensar que leería el mismo libro (El juego de Ender), pero no fue así y desde el inicio de la historia se presenta un escenario completamente distinto. Ender se dio a conocer como un personaje perfecto, incluso sus arrepentimientos lo hacían perfecto, tanto que llegué a admirar a un personaje ficticio. Pero el asunto es que en el mundo real no existe persona como él. Ahora se presenta a Bean con una personalidad más real, demasiado imperfecto. Podría decir que me identifico mucho con Bean, por su inmadurez emocional.
Mencione que tenía miedo de estar leyendo el mismo libro, pero igualmente cuando Bean y Ender se encontraron por primera vez, no cabía en mí de la emoción. Agradezco la manera de escritura de Card que te deja siempre queriendo más.
Frases y Citas:
“Si la única forma de derrotar a los insectores es sustituirnos por una nueva especie, Dimak, ¿habremos salvado entonces realmente a la humanidad?”
“El resultado era que acabamos con una estructura de mando que rebosaba de tipos que parecían en buenos vestidos de uniforme, que hablaban bien y que se comportaban con suficiente adecuación para no quedar en ridículo. Por el contrario, los que realmente eran buenos hacían todo el trabajo serio y dejaban en evidencia a sus superiores, se llevaban la culpa de todos los errores que ellos habían advertido que iban a cometerse.”
“Y así Bean podría estar lo bastante cerca para comprender tal vez por qué Wiggin era humano y él no.”
“No me volverá loco, pensó Bean. Porque no ansío lo que Ender tiene o lo que es. Es suficiente con que él sea Ender Wiggin. Yo no tengo que serlo.”
“No había advertido cuanto necesitaba el aprecio de los otros hasta que finalmente lo tuvo.”
“Los insectores han aprendido por fin, por fin, que los humanos valoramos cada vida humana individual. No sacrificamos nuestras fuerzas porque cada soldado es la reina de una colmena de un solo miembro. Pero los insectores han aprendido esa elección justo a tiempo para que resulte desesperadamente equivocada: porque los humanos, cuando hay una razón de peso, sí que sacrificamos nuestras vidas. Nos arrojamos contra la granada para salvar a nuestros amigos de la trampa. Nos levantamos de las trincheras y cargamos contra el enemigo y morimos como moscas ante un soplete. Nos atamos bombas al cuerpo y nos hacemos volar en medio de nuestros enemigos. Cuando hay una razón de peso, los humanos nos volvemos locos.”
Puntuación (4/5)
No hay comentarios:
Publicar un comentario