Los Pilares de la Tierra (Kingsbridge #1) — Ken Follett

“Un ruiseñor preso en la red de un cazador

cantó con más dulzura que nunca,

como si la fugaz melodía

pudiera volar y apartar la red.

Al anochecer, el cazador cogió su presa.

El ruiseñor jamás su libertad.

Todas las aves y todos los hombres tienen que morir, y morirán,

pero las canciones eternamente vivirán.”

Sinopsis:

El gran maestro de la narrativa y el suspense nos transporta a la Edad Media, a un fascinante mundo de reyes, damas, caballeros, pugnas feudales, castillos y ciudades amuralladas. El amor y la muerte se entrecruzan vibrantemente en este magistral tapiz cuyo centro es la construcción de una catedral gótica. La historia se inicia con el ahorcamiento público de un inocente y finaliza con la humillación de un rey. "Los pilares de la tierra" es la obra maestra de Ken Follett y constituye una excepcional evocación de una época de violentas pasiones.

Opinión:

Una muy buena historia, mundana y larga, pero buena. Porque a veces hay que ver la vida desde otra perspectiva, una más alejada: décadas.

Este libro es un relato de la vida de varias personas alrededor de una Catedral, en específico cómo surgió esta catedral. Y como en la vida, cosas malas y buenas les pasan a la gente buena y también mala. Hubo un punto de la historia donde me cansé que siempre le pasaban cosas malas a la gente buena, pero me motivaba que aun quedaba mucha historia, entonces eso me daba esperanza que al final todo podía salir bien.

Nunca he sido muy religiosa, pero conocer esta historia de la construcción de una catedral, y que fue gracias a un hombre muy devoto, me hace creer que la religión es capaz de mover a muchas personas, también puede causar mucho daño.

No creo que sea la religión la culpable, sino las personas que buscan algo que las justifique. La religión fue por mucho tiempo la fuerza de la sociedad, el engrane que hacía que muchas personas actuaran juntas o separadas. Hoy en día ya no es lo mismo, pero las personas siguen trabajando juntas y de verdad espero que sean más los engranes armoniosos que los oxidados.

Frases y Citas:

“Cualquier imbécil puede tomar parte en una pelea, pero el hombre prudente sabe mantenerse lejos de ellas.”

“El problema de Ellen estaría resuelto si supiera algún oficio, meditaba Tom. Un albañil, un carpintero, un tejedor o un curtido jamás se hubiera encontrado en la situación de ella. Él siempre podía ir a una ciudad y buscar trabajo. Había algunas mujeres artesanas, pero en general eran esposas o viudas de artesanos.

—Lo que esa mujer necesita es un marido —dijo Tom en voz alta.

—Tal vez, pero no el mío —dijo Agnes con tono resuelto.”

“—¿Nos queda algo de sal? —le preguntó.

Su mujer negó con la cabeza.

—Hace ya semanas que estás comiendo las gachas sin sal —le dijo—, ¿no te habías dado cuenta?

—A veces el hambre es el mejor condimento.

—Pues de ese tenemos mucho.”

“Es culpa mía —se dijo Tom—, por dejarla embarazada y luego en la miseria. Confiaba en mí para que la mantuviera y ahora está dando a luz al aire libre en pleno invierno.”

“Me preguntaba cuánto tiempo necesitarías para darte cuenta de ello. Ni que decir tiene que estás destinado a otra cosa. Nacido a la sombra de un monasterio, huérfano a los seis años, educado por monjes, nombrado intendente a los veintiún años... Dios no se toma tantas molestias en la formación de un hombre que va a pasar su vida en un pequeño monasterio en la desierta cima de la colina, en las remotas montañas de un reino. Aquí no hay campo de acción para ti. Debes abandonar este lugar.”

“Un ruiseñor preso en la red de un cazador

cantó con más dulzura que nunca,

como si la fugaz melodía

pudiera volar y apartar la red.

Al anochecer, el cazador cogió su presa.

El ruiseñor jamás su libertad.

Todas las aves y todos los hombres tienen que morir, y morirán,

pero las canciones eternamente vivirán.”

“Adiós, Waleran Bigod. Abandono Kingsbridge pero no a ti. ¡Estaré contigo en tus sueños!”

“Tener fe en Dios no consistía en sentarse sin hacer nada. Significaba creer que uno podía lograr lo que se proponía, haciéndolo lo mejor que pudiera con honradez y energía.”

“Philip los encontró a todos despreciables. Intentaban lograr una riqueza y una posición que no merecían. No llegaba a comprender bien el juego que practicaban en su mundo, pues consideraba que la mejor manera de obtener algo era procurar merecerlo, y no adular al donante. Pero, en aquel momento, no le quedaba otra alternativa que entrar en ese mundo y practicar aquel juego.”

“Puede llegar día en que salvajes como William Hamleigh no estén en el poder, que las leyes protejan a la gente corriente en lugar de esclavizarla, y que el rey imponga la paz en lugar de la guerra. Pensad en ello. Un día en que, en Inglaterra, las ciudades no necesiten murallas.”

“Jack veía a través de los campos cómo se acercaba la nube de polvo y se hacían visibles las siluetas de los jinetes. Pensó que eran como abortos del infierno, consagrados de manera demencial a sembrar la muerte y la destrucción. Existían porque los condes y los reyes los necesitaban.”

“Me conocéis y conocéis a mi hermanastro. Y habéis elegido a Alfred. Conocéis al prior Philip y conocéis al conde William. Y habéis elegido a William. Todo cuanto me resta por deciros es que os merecéis todo lo que os hagan.”

Puntuación (5/5)

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